quinta-feira, 6 de outubro de 2011


El amor

Pequeña
rosa,
rosa pequeña,
a veces, 
diminuta y desnuda,
parece
que en una mano mía
cabes, 
que así voy a cerrarte
y a llevarte a mi boca,
pero 
de pronto 
mis pies tocan tus pies y mi boca tus labios,
has crecido,
suben tus hombros como dos colinas,
tus pechos se pasean por mi pecho,
mi brazo alcanza apenas a rodear la delgada
línea de luna nueva que tiene tu cintura:
en el amor como agua de mar te has desatado:
mido apenas los ojos más extensos del cielo
y me inclino a tu boca para besar la tierra.

Pablo Neruda

4 comentários:

  1. Linda a escolha..amei o poema..to com saudades..
    bj

    ResponderExcluir
  2. Amiga, acabo de leer tu poema; tuve miedo y salí corriendo, temiendo que se derramaran mis besos sobre la placida luna de tu cuerpo.
    Prefiero que sean tus labios los que los reciban, cuando llegue la hora del trémulo silencio.
    ¡¡Cuanto sabe Neruda.......!!
    Querida amiga, gracias por compartir en ese lugar secreto... Jecego.

    ResponderExcluir
  3. Boa noite amiga!


    Nada como Pablo Neruda para dormir bem!


    Beijos com carinho e lindo fim de semana.

    ResponderExcluir
  4. Amiga Jacqueline; ¡¡¡ como has crecido !!!,
    ya has sobrepasado mis hombros
    ya tus labios cierran los míos,
    tu sombra se hace una montaña
    donde mis brazos se sienten perdidos;
    buscando la piel de tu contorno
    y el calor de tu cuerpo con el mío.

    Precioso poema. Un abrazo amiga.
    Jecego.

    ResponderExcluir